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Cucarachas, tan asquerosas pero tan increíbles

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¿En qué piensas al mirar a una cucaracha?

“En una cosa muy asquerosa” -pensarás tú. Y tienes toda la razón. Porque aunque solamente sea un insecto, es un insecto que transmite una multitud de organismos patógenos. Su intestino es el nexo intermedio de una fase de desarrollo de los gusanos parasitarios; y sus excrementos y piel mudada contienen muchos alérgenos.

Los humanos han estudiado durante años a los escarabajos y a las mariposas porque admiran la rica variedad y colorido de estos insectos. En cambio, los estudios de las cucarachas han sido movidos por razones completamente opuestas. La mayoría de los estudios se han ocupado de encontrar el mejor método para exterminarlas.

En este artículo vamos a describir algunas de las características especiales que poseen las cucarachas. Vamos a descubrir lo fascinantes que pueden llegar a ser. Igual esto puede ayudarnos a cambiar aunque sea un poco nuestro punto de vista sobre este insecto, para que deje de parecernos tan repugnante y un poco más asombroso.

 

Primero, un poco de historia sobre las cucarachas

La primera cucaracha data del periodo devónico, hace 360 millones de años

Sabemos que, como mínimo, al final del periodo devónico (hace 360 millones de años) los insectos habían evolucionado, cerca de las orillas de los océanos, a partir de artrópodos como los ciempiés o los milpiés. Estos habían logrado realizar una exitosa transición del agua a la tierra.

El insecto que se asemeja a la cucaracha que hoy en día conocemos y que evolucionó durante este periodo todavía comparte el planeta con nosotros.

 

Las primeras cucarachas aparecieron en Pangea o Gondwana, lo que ahora es Sudamérica y África, entre otros países

Respecto a su ubicación geográfica, los estudios actuales sostienen que las cucarachas aparecieron en Pangea, el primitivo supercontinente originario. O tal vez en Gondwana, el bloque continental derivado de Pangea y que más tarde se convertiría en lo que actualmente conocemos como Sudamérica, África, Australia, Madagascar, Antártida, India y la península ibérica.

Los continentes de África y Sudamérica se separaron hace unos 100 millones de años, abriendo el océano atlántico entre ellos y quedándose cada uno de ellos una reserva de cucarachas estimada en 30 millones de especies, junto a helechos, milpiés gigantes y libélulas. Y es que en estos dos continentes todavía se aprecia una presencia abundante de cucarachas.

 

Cucarachas - Laurasia-Gondwana

 

Las plantas todavía no tenían la capacidad de florecer y faltaban 20 millones de años para que brotaran las primeras hierbas. El escarabajo no apareció hasta hace 150 millones de años y las mariposas hasta hace 60 millones de años. Cuando aparecieron los escarabajos y las mariposas, las cucarachas ya estaban por todas partes y se habían diversificado para beneficiarse de las características del planeta en aquel momento.

Las características físicas y funcionales de las cucarachas, junto con algunas dosis de pura suerte, son los factores clave que explican por qué las cucarachas sobrevivieron a las grandes extinciones que acecharon nuestro planeta en los tiempos primitivos.

Sobrevivir a las grandes extinciones es un dato tan asombroso que este “feo” insecto ahora nos puede generar un poco más de respeto.

 

Recreación en 3D del antepasado fósil de la cucaracha (izquierda) y del Polyneoptera, el primo de cucarachas y grillos (derecha).

Cucarachas - Imperial-College-de-Londres-y-Museo-de-Historia-Natural 

 

 

Fuente: Imperial College de Londres y Museo de Historia Natural

Cucarachas -The University of Manchester 

 

 

Fuente: The University of Manchester

 

Tal y como explica la revista de ciencia Sinc, Archimylacris eggintoni es como se denomina al antepasado fósil de las cucarachas, mantis y termitas modernas. Un insecto que “habitó la Tierra durante el periodo Carbonífero (hace entre 359 y 299 millones de años), una época en la que los seres vivos acababan de salir de los océanos para vivir sobre la tierra”.

 

Características físicas de las cucarachas

El oído de las cucarachas es tan sensible que les permite distinguir terremotos de la mínima magnitud

Las seis patas de las cucarachas son articuladas y presentan una multitud de pequeños pelos que son sensibles al menor cambio ambiental. Estas patas facilitan a la cucaracha un sistema de aviso anticipado y la dotan de la velocidad y flexibilidad necesarias para huir del peligro con gran celeridad.

Se ha calculado que su tiempo de huida es de 40 milisegundos. Los oídos de las cucarachas son aún más increíbles, están situados en cada rodilla de las patas y son tan sensibles que “les permiten distinguir terremotos de tan poca magnitud como un 0,07 en la escala de Richter”.

Poseen unas almohadillas adhesivas que les permiten trepar hasta las superficies más resbaladizas

También son asombrosas las almohadillas adhesivas que presentan entre las garras del último segmento. Este rasgo permite que muchas especies de las cucarachas puedan trepar por superficies verticales tan deslizantes como el vidrio. Las almohadillas se hinchan automáticamente al retraer las garras, adhiriéndose a las superficies más resbaladizas y luego se deshinchan y despegan cuando el insecto se desplaza.

Las cucarachas, unos seres muy inteligentes

Ahora hablaremos resumidamente sobre la inteligencia de la cucaracha. La inteligencia de la cucaracha comenzó a ser objeto de estudio en 1912, cuando los investigadores del Summer Teacher College de Saint Louis demostraron que las cucarachas eran mucho más listas de lo que se creía. No sólo podían aprender a superar su aversión innata a la luz, sino que demostraron ser uno de los pocos animales lo suficientemente listos como para recorrer un laberinto.

De hecho, una vez que aprendieron el camino a base de dolorosas descargas eléctricas, eran capaces de recorrer el laberinto incluso sin cabeza puesto que, a diferencia de los humanos, el cerebro de la cucaracha está repartido por todo el cuerpo. La decapitación las mata porque les impide comer, pero no les quita la memoria. Este dato no es muy agradable de imaginar pero no podemos negar que parece de ciencia ficción.

Increíblemente resistentes a la radiación

Tampoco quedan inadvertidos estos datos: mientras que los humanos mueren por una exposición a 600 rad de radiación, se ha demostrado que las cucarachas son capaces de sobrevivir niveles mucho más altos. La radiación solo las mata cuando las dosis se aceleran hasta los 3.200 rad.

Una colonia de cucarachas americanas –Periplaneta americana– seguía viva dos semanas después de haber sufrido una exposición a una radiación de 10.000 rad (investigaciones de 1959). Tiempo suficiente para que los huevos se colocaran, garantizando la supervivencia de la especie después de la muerte de los progenitores.

Las cucarachas, imbatibles en tolerancia a la gravedad

La cucaracha también fue la elegida para estudiar los límites de tolerancia a la gravedad. Se descubrió que el astronauta se desmayaría a los 12g, 12 veces la fuerza de la gravedad terrestre y sus órganos internos se colapsarían a los 18g. Sin embargo, la cucaracha seguía consciente y revoloteando alegremente a los 126g. Estos resultados fueron los que originaron la idea de usar cucarachas y otros pocos insectos para transformar el ambiente de Marte y hacerlo, con el tiempo, habitable para humanos.

Cucarachas en casa

Las cucarachas son demonizadas y consideradas como una plaga horrible por muchas personas. Por otra parte, aunque no lo creamos, existe el lado opuesto. Y es que las cucarachas se han convertido en la última moda en la obtención de una nueva mascota para el hogar. Es el caso, por ejemplo, de la cucaracha gigante de Madagascar.

Por su parte, el uso de estos insectos en la “medicina” tradicional es ampliamente conocido en rincones de cualquier parte del planeta. Desde Asia hasta Europa.

No obstante, el análisis de la historia natural nos da los conocimientos científicos suficientes como para pensar que si la cucaracha ha sobrevivido todos los cataclismos del planeta Tierra es que se trata de un insecto increíble.

 

Fuente de la información: “Cucaracha” de Marion Copeland

                                        Mariam Ramazanova (bióloga de TodoPlagas).

Edición de Mar Georga (SEO, SEM y copywriter).

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